Un informe de la OCDE ha vuelto a poner de relieve el déficit de la banda ancha en España. La conexión más barata cuesta 32,75 euros al mes, lejos de los 7,89 euros de Suecia (256 kbps), donde se encuentran los precios más bajos, pero también a años luz de países como Francia (11,87 euros) o Italia (12,79 euros).
El informe revela que el 60% de los usuarios de Intenet de los 30 países que lo forman utilizan banda ancha. La conexión más cara se encuentra en México, donde 1 Mbps vale 38 euros. El documento asegura que los países que se han pasado a la fibra óptica tienen las mejores velocidades con los mejores precios. En Japón, los usuarios tienen 100 Mbps, pues allí el megabit por segundo cuesta 0,16 euros, mientras que en Turquía la misma velocidad cuesta más de 58 euros, el precio más alto de los analizados. En EEUU el precio medio del Mbps es de 2,30 euros y en Reino Unido cuesta 2,62 euros.
Además en Japón los internautas pueden además subir información a la misma velocidad que descargan, gracias a la fibra óptica, algo impensable con la ADSL y el resto de conexiones por cable. Suecia, Corea del Sur y Finlandia también ofrecen conexiones de más de 100 Mbps gracias a la misma tecnología. El informe asegura que la banda ancha se está transformando rápidamente hacia configuraciones inalámbricas. Finalmente, el documento constata que la ADSL2+, que dobla la velocidad de conexión de la normal hasta alcanzar los 24 Mbps, es todavía mucho más lenta que las redes de fibra óptica.
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Con todo ello, la respuesta a la pregunta de se siente usted estafado por lo que paga a su proveedor de acceso por su conexión ADSL, se contesta sola. Una vez más, vergüenza de país. Ya no basta con llenarse los bolsillos, ahora la clave se centra en ver hasta cuando aguanta el respetable.