Siguiendo el hilo de los autos que han aparecido en los vídeos de Depeche Mode, seguimos con una nueva aportación. Así pues, todo el video recopilación que recorre los singles del trabajo de estudio de Depeche Mode, Strange Too se sitúa en una especie de poblado americano con autocine y en un "Heartbeat Of America" iconoclasta como lo es el Chevrolet "Chevy" Bel Air Convertible en su versión mas exitosa de 1957 y en color rojo. Este auto se construyó con rotundo durante toda la década de los 50's y con modificaciones de diseño radicales de un año a otro. Todos los Bel Air's fueron diseñados por Harley Earl, icono del diseño automotriz americano. Es curioso que no sólo en el video aparece uno real sino también uno a escala. Las tres millones de unidades vendidas (700.000 de ellas en 1957) venían en color rojo como base (el resto a pedido del cliente en las concesionarias).
miércoles, 10 de octubre de 2007
DM - CURIOSIDADES
Siguiendo el hilo de los autos que han aparecido en los vídeos de Depeche Mode, seguimos con una nueva aportación. Así pues, todo el video recopilación que recorre los singles del trabajo de estudio de Depeche Mode, Strange Too se sitúa en una especie de poblado americano con autocine y en un "Heartbeat Of America" iconoclasta como lo es el Chevrolet "Chevy" Bel Air Convertible en su versión mas exitosa de 1957 y en color rojo. Este auto se construyó con rotundo durante toda la década de los 50's y con modificaciones de diseño radicales de un año a otro. Todos los Bel Air's fueron diseñados por Harley Earl, icono del diseño automotriz americano. Es curioso que no sólo en el video aparece uno real sino también uno a escala. Las tres millones de unidades vendidas (700.000 de ellas en 1957) venían en color rojo como base (el resto a pedido del cliente en las concesionarias).
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El Vídeo
EINSTEIN, EL CHOFER Y LA CONFERENCIA
Se cuenta que en los años 20 cuando Albert Einstein empezaba a ser conocido por su teoría de la relatividad, era con frecuencia solicitado por las universidades para dar conferencias. Dado que no le gustaba conducir y sin embargo el coche le resultaba muy cómodo para sus desplazamientos, contrató los servicios de un chofer. Después de varios días de viaje, Einstein le comentó al chofer lo aburrido que era repetir lo mismo una y otra vez. "Si quiere", le dijo el chofer, "le puedo sustituir por una noche. He oído su conferencia tantas veces que la puedo recitar palabra por palabra". Einstein le tomó la palabra y antes de llegar al siguiente lugar, intercambiaron sus ropas y Einstein se puso al volante.
Llegaron a la sala donde se iba a celebran la conferencia y como ninguno de los académicos presentes conocía a Einstein, no se descubrió el engaño. El chofer expuso la conferencia que había oído a repetir tantas veces a Einstein. Al final, un profesor en la audiencia le hizo una pregunta. El chofer no tenía ni idea de cual podía ser la respuesta, sin embargo tuvo un golpe de inspiración y le contesto: "La pregunta que me hace es tan sencilla que dejaré que mi chofer, que se encuentra al final de la sala, se la responda".
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