Para vestir la crónica de este concierto de una forma fidedigna, transparente y clara debo adoptar un rol. He de invocar a mi versatilidad geminiana, en un rito de exhortación de personalidades y sentar en la misma mesa al poli bueno y al poli malo. De sus versiones, estableceré (o trataré de hacerlo), un veredicto que equilibre sus sentencias. De modo contrario, podría adoptar una bipolaridad que quedaría errante para el resto de mis días. Espero sepan perdonar mis dualidades.
EL POLI BUENO ... MÁS EMOCIONAL...
Depeche Mode llevan 34 años
haciendo música. Repito, música. Lo digo para groupies de modas pasajeras.
Somos fans, algunos llevamos años en esto y siempre, siempre, esperamos grandes
novedades, enormes sorpresas y giros absolutamente inesperados. Innovación y riesgo visten bien, vale,
pero a sus 50 añitos entiendo que también les guste regodearse en los temas que les
apasionan, les conmueven y les atrapan. No pueden prescindir de algunos de sus
hits porque una multitud de fans exacerbados les cortarían sus bien cuidadas cabezas, que sino… lo harían. Estoy
seguro de ello.
Depeche Mode siguen llenando salas,
recintos, estadios y poblarían hasta un planeta si fuera necesario, porque la legión
de fieles resiste más que la caradura del Sr.Wert. Hay magia, se saben magos y
nos embelesan con su arte. Tienen recursos para más pero no les da la gana.
Disfrutan, hacen lo que quieren y se lo tienen ganado. Punto.
Bailé, me emocioné, sonreí para
mis adentros y para mis afueras, gocé, me dejé seducir, me impresioné…y eso
Depeche Mode lo hace desde que los descubrí por primera vez en un concierto de
Hamburgo que daban por Sputnik en el canal 33 cuando tenía 15 años (si mis neuronas no me fallan...). Si repaso
cuantos grupos me han provocado y provocan esto mismo a día de hoy ..uppss..
Las voces de Martin y Dave son
como el mejor de los vinos. No se estropean, mejoran con el tiempo y
degustarlas es un placer oculto que no iguala otros placeres artísticos hasta la fecha. Me
encandilan más que nunca. Así lo expresé en una sola audición de Delta Machine. Fue la primera. La más especial.
But not tonight. Un alto en el
camino. Temazo que a pesar de bajar de revoluciones, se han sacado como buen as de la manga en esta
gira, sin haber estado antes en ninguna (hablo sin wikipedias, eh?). Fue una
lindeza que consiguió una lágrima inesperada. Por muchos motivos…
Depeche Mode en directo son
rarezas en vivo. Animales en peligro de extinción. No espero revivir las emociones que sentí cuando atrapé por
primera vez el 101 de Pasadena, ni la primera sensación de ahogo por extremada
adoración que sufrí en el 93 en Barcelona. Ya no espero eso
y bajando esa evidente expectativa, os aseguro que seguir hacer vibrar
en directo a unas masas de fans que se las saben todas, no es tarea baladí. Y
eso que además era día laborable, y Barcelona
no estaba acostumbrada a eso desde hace mucho.
La escenografía de Anton Corbijn,
las proyecciones que acompañaban las canciones me gustaron. Pero solo eso. Me encanta
lo sobrio, minimalista, austero .. pero eché de menos algo. Y no me refiero a la bola
colgandera del Touring the Angel. Creo que faltaron ideas y decisión,
innovación y riesgo. El debate entre el poli bueno y el malo ha sido arduo, se
lo aseguro. Casi llegan a las manos.
EL POLI MALO ... MÁS RACIONAL ...
Con la fama que goza el Palau
Sant Jordi de ser uno de los recintos europeos con mejor captación y difusión
del sonido, junto a otros templos como Paris Bercy (a los hechos me remito de giras
pasadas), en este caso y en más de un tema de los ejecutados el miércoles, eso
sí ajeno a la banda (supongo), ¿qué pasó? ¿Porque el bajo fantástico de Gordeno en A pain that i'm used to (a pesar de los detractores de los remixes), no sonó como debía? ¿Por qué entró unos segundos tarde Dave en la sugerente Welcome to my world? ¿Se olió la tostada?
¿Por qué Eigner sigue aporreando
la batería a destajo y anula la magia del sonido electrónico que queda relevado a un
segundo plano? Véase Precious o Should Be Higher cuyas notas que consiguen otrora
elevarme el alma a cotas inalcanzables, el miércoles no alcanzaron el tono necesario para
elevarme por sí solas? No soy un estudioso ni un
sibarita del sonido y menos en un concierto en directo, pero estos supuestos
arreglos, apaños, grabados, sampleados y demás, ¿no deberían estar harto probados?
Las criticas musicales de los periódicos…¡ay!
amigo Albert.. ¡cuánta razón tienes! Pensé lo mismo tan solo llegue a casa y me
puse a leer la crítica de El Mundo. Luego por la mañana con el silbido todavía presente en mis
pabellones auditivos, recogí las impresiones de La Vanguardia, El Periódico, El País
(la más sincera) y otros rotativos.. y me dije.. ¿Éstos han estado todo el
concierto? ¿No apreciaron las evidencias? ¿Por qué las opiniones de los
asistentes que han virado con el grupo en otras giras son tan y tan dispares,
diferentes y contradictorias? Chicos de la prensa musical, dejad los tópicos
para otras ocasiones y pellizcaros las mejillas para al menos decir que el
sonroje no es acto y causa de vuestra poca profesionalidad. Siento ser duro pero
hay que serlo de vez en cuando. Me encanta leer lo que leí pero no era aceptable por ser incierto.
Sobre
el
setlist del concierto, es como hacer alineaciones en un equipo teniendo
en
cuenta que tienes 200 jugadores (o temas en este caso). Imposible. Jamás
pondrías a 18000 fans de acuerdo esa noche con un mínimo de
atino y coherencia. Ahora bien.. de ahí a prescindir de un Wrong (lo siento Albert, sí,
Wrong), de un segundo single de Delta Machine como Soothe my Soul (esperé ese
tema por motivos varios que no confesaré) y obviar “la crème de la crème” como
Barrel of a gun o Only when i lose myself, después de haberlas intuido en otros
conciertos de la misma gira, me pone los pelos de punta sin gominas. Además…¿porque
recortaron el setlist a 20 temas? Dadme
los 23 habituales, no seáis malos, que las entradas no han bajado de precio,
puñeteros...
Porque ¿I
feel you sigue estando ahí desde el 93? ¿Por qué? A pesar de los temas, hay una
cuestión que no puede pasar por alto cuando congregas a 18000 personas: los
tempos y los ritmos. Ese vaivén de los mismos, no tan bien musicados como en giras
anteriores, adormeció el concierto hasta una hora pasada para luego encadenar
hits a lo loco y hacer que mi sístole y mi diástole se rebelaran y cambiaran de ubicación en
cada uno de los temas del tramo final. Muchachos, ordénenme los temas antes de salir de casa, ¡leñe! El
inicio fue frio, gélido…Black Celebration era mi esperanza. Y le bajaron el
ritmo..¡Aargh!. A Dave lo noté raro al principio (¿se daría cuenta del sonido pésimo un
perfeccionista como él? ), pero no le perdono los reverbs en alguno de los
temas y el exceso pélvico-lumbar… No eran necesarios. Algún gritico "levanta conciertos" si eché en falta. El resto de la actuación estuvo soberbio.
VEREDICTO ...
Cuando salí
del concierto note la apisonadora que suele abatirme después de una sesión de
emociones sin caretas. Ese vacío que adormece el raciocinio (nos perdimos todo un grupo por Montjuic
un par de veces después de haber estado unos cientos de ellas). Bajón que
significa que hubo entrega y pasión, a pesar de las sensaciones iniciales de des-concierto por parte de los de Basildon.
Depeche Mode siguen
siendo increíblemente geniales, atemporales, eternos. Estaría horas de pie escuchándolos
en directo, sin relojes ni interrupción alguna. Fui muy feliz ese instante, con los vaivenenes y licencias que ya les permito.
Espero poder verlos de nuevo cuando ellos quieran. Creo que tienen cuerda para
rato y encima se lo pasan en grande. Los vi muy de cerca, gracias a Albert, y
me dejé llenar de su magia. Su música no es un eco ochentero, es una realidad
palpable en pleno siglo XXI y eso los encumbra. Son especiales, tienen duende y les auguro
nuevos retos con los que no van a torcer el labio ni van a dudar implicarse
para nada.
Conecté con
ellos en momentos incontables y con sus canciones como siempre (Enjoy the Silence me enamoró otra vez), porque cada una de ellas dispone de
unos fotogramas que el tiempo no ha conseguido ni logrará en adelante (aunque
sea por tozudez) borrar de mi memoria emocional. No me importan los datos, las estadísticas,
los rankings ni los premios cuando a Depeche Mode se refiere. Han
creado
instantes que son recuerdos porque han marcado diferencias. Y eso, eso
vale estar de nuevo listo para dejarse sorprender. No me falléis y volved pronto.
See you next
time … DM!