miércoles, 6 de octubre de 2010

BLU, CUANDO LA CALLE ES FUENTE DE INSPIRACIÓN


Me sorprendí a mi mismo el otro día disfrutando de una colección de fotografias increíblemente singulares. No son otras que las del artista callejero Blu, que desde hace mucho tiempo se ha dedicado a pintar con excelencia las diversas calles de su natal Italia y con el propósito de expandir sus fronteras e inquietudes artísticas a través de su propuesta caústica, pero atractiva para los ojos, ha coloreado diversas calles de Europa con su trabajo en murales (Berlin, Lisboa, Londres, etc..) así como ha plasmado su huella en otras partes del mundo (Buenos Aires, Mexico, Palestina).

Leí por ahí que comenzó su carrera artística sin un rumbo determinado, simplemente siguiendo su pasión por el dibujo, el arte en la calle. Sus creaciones nacen como dibujos de una libreta de anotaciones, un sketchbook, en forma de bocetos, para luego ser potenciados a escalas imposibles que inyectan la fuerza y notoriedad a su obra.

Su rasgo más característico es el blanco y negro más un color, teniendo como fondo permanente las texturas y paisajes urbanos o rurales que hayan sido escogidos. El compromiso con las calles del mundo lo ha mantenido un tanto alejado de los circuitos artísticos de consumo masivo.

Y así lleva haciendo este tipo de dibujos desde el año 2000. En su página podéis ver todas las obras . Además tiene un libro en el que están la mayoría de dibujos con los que encandila a muchos artistas. Y la web simula un libro abierto en el que ha escrito a mano todo y después ha creado los hiperenlaces mediante mapas de imágenes con html.


Vereis que está un poco alejado de las técnicas y estética callejera actual en cuanto a graffitis y su trabajo se acerca más al de un muralista y dibujante de caricaturas. Pero es en esta simpleza de trazos donde se forman escenas impresionantes tanto por su entorno (edificios abandonados, túneles, graneros, barrios bajos del mundo) como la irracionalidad que nos muestra.

Son cuentos, historias, ficciones activas que llegan a lo macabro, situaciones explícitas girando en torno a la pérdida total de nuestra conciencia y razón, el hombre contra el hombre, amoral, caricaturizado, inhumano, monstruoso y ridículamente inocente. Se puede notar en la creación de sus personajes influencias de los comics además con una dosis fuerte de crítica directa relacionada al environment objetual inmediato, imaginario popular y política.

El verdadero trabajo de Blu comienza pues delante de un edificio, con el leguaje propio del dibujante y los elementos del muro al que se enfrenta en un esfuerzo en conseguir una continuidad entre su trabajo pictórico y la arquitectura que lo rodea. Sirva de ejemplo, un vídeo en Stop motion realmente increible y que cruza la frontera entre la más pura ficción y la más atroz de las realidades.