martes, 22 de abril de 2008

LA HABITACIÓN DE FERMAT: ¿CINE ESPAÑOL?


Ya era hora. Y es que encontrar una película de cine español que sea digerible es cada vez más difícil. Ya estoy un poco harto del mismo humor de bodevil, de comedieta barata y de groserías y sandeces en cada una de las frases que unos sesudos guionistas creen reinventar en cada uno de sus proyectos. Ya está. Ya se me ha pasado. El otro día revisé una película que ya se estrenó en cine en su día y que por motivos que no vienen al caso, no pude ver en la sala. La habitación de Fermat es una propuesta valiente, y digo eso porque era el debut en la dirección cinematográfica de Luis Piedrahita y Rodrigo Sopeña, ámbos guinostas televisivos, además de plantear la mayor parte del film en un espacio único y cerrado, a veces claustrofóbico, lo que puede suponer un riesgo (véase REC). Otro de los riesgos era la elección de los actores. Y es que los muy televisivos Santi Millán, Alejo Sauras, Lluís Homar (tal vez menos) y Elena Ballesteros no planteaba garantías de éxito en cuanto a la interpretación más que en la taquilla. Pero no. Lluís Homar lo clava, Santi Millán juega un registro desconocido en él y que resulta brillante, y Alejo y Elena plantean un trabajo correcto. Lo de de Federico Luppi me supo a poco, pero siempre consigue algo: llenar la pantalla.


¿La sinopsis de la película? Cuatro matemáticos, desconocidos entre sí, son invitados por un misterioso anfitrión, Fermat, con el pretexto de resolver un gran enigma. La sala en que se encuentran resulta ser un cuarto menguante que les aplastará si no descubren a tiempo qué les une y por qué alguien quiere asesinarles. Esto nos podrá recordar a “Cube” el clásico de culto de Vincenzo Natali.


La tensión a lo largo del metraje está bien repartida. Los acertijos no están mal, si bien esperaba algo más de lo que se supone son cuatro mentes privilegiadas. Había algún clásico de primaria. Pero ello no hace que la solvencia de la película te acompañe hasta la resolución del mayor de los acertijos: ¿cuál es el motivo real de ese encierro?. Ah! Hay que verla.. Por cierto, los americanos quieren hacer un remake, como ya pasó con Amenábar en “Abre los ojos”. No será lo mismo.

Curiosidad: Las escenas rodadas en el Pantà de Sau no tienen desperdicio.

Cuando está lleno (difícil) sólo se ve la cúpula del campanario de la iglesia.