Leonard Cohen, cantautor y poeta canadiense de origen judio acaba de anunciar su esperado regreso a los escenarios después de 15 años de ausencia. Uno de los mayores referentes para muchos artistas y una leyenda en vivo cuyos temas más abordados han sido el amor, el sexo, el fascismo, la religión, la depresión, y ciertos asuntos políticos está de vuelta. Teniendo en cuenta que nació el 21 de Septiembre de 1934 en Montreal, estamos hablando de que a sus 74 años acaba de anunciar su regreso a los escenarios, que no pisaba desde el año 1993. La gira empezará el próximo mayo en Canadá, proseguirá por Estados Unidos y ya para verano el músico tiene previsto actuar en varias ciudades europeas. Cohen informó de la gira, cuyos detalles serán anunciados en febrero, a través de su página oficial. Me alegro a pesar de que ignoro los motivos de su vuelta teniendo en cuenta que hasta ahora, sabiendo que en 1999, después de casi nueve años en el monte Baldy en California, fue ordenado como monje zen y recibió el nombre Dharma de Jikan (el silencioso).
A finales de 2005 Leonard Cohen demandó ante los tribunales a su representante durante 17 años, Kelley Lynch, y la acusó de defraudar millones de dólares, dinero ahorrado por el cantante para su jubilación. Cohen señaló que Lynch le dejó sólo con 150.000 dólares. En 2006, los tribunales fallaron a favor del cantante canadiense y le otorgaron una indemnización de nueve millones de dólares (sus abogados habían solicitado 21,5 millones de dólares), dinero que no ha recibido. ¿Puede ser el motivo de su regreso? No quiero creerlo. Descubrí a Cohen, hace ya unos años, en 1988, con I’m your man (que dió nombre a un fantástico documental), y quedé fascinado, atrapado por esa voz profunda, ronca, vieja y desgastada. Esas canciones tristes y solitarias, cantadas por ese hombre del traje gris causaron impacto en mi. Gracias por volver, maestro, su vida es tan intensa, que necesitamos sus experiencias.