Noticia:
La junta del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicaciones (COITT) se ha enzarzado en una guerra de expedientes y suspensiones de sus principales cargos que ha paralizado el colegio y amenaza con resolverse en los tribunales. El decano del colegio, y decano también de su demarcación catalana, Ferran Amago, ha sido suspendido por un comité deontológico constituido a instancias de miembros de su junta, a quienes el decano había abierto expedientes igualmente de suspensión días antes por irregularidades al convocar reuniones de contenido económico de espaldas al conjunto de la junta.
Miembros de la junta del gobierno del COITT impidieron este miércoles acceder a su sede en Madrid a su decano, Ferrán Amago, donde estaba convocada, "sin ajustarse a los estatutos colegiales", una asamblea general, ante lo que tuvo que intervenir la Policía Municipal, según corroboraron colegiados de la asociación. Según Amago, responsable del colegio estatal desde hace dos años, el conflicto se ha originado por su oposición, refrendado en la asamblea ordinaria del COITT en febrero, a invertir 1,25 millones de euros en una firma inmobiliaria, Edificio Estocolmo SA, en la que el colegio tiene una participación minoritaria, del orden del 11%. Según Amago, esta firma tiene actualmente sendos edificios de apartamentos en Benidorm y Marbella y deseaba comprar ahora un complejo hotelero, llamado El Mirlo Blanco en Ávila. Una asamblea extraordinaria aprobó el 6 de mayo los presupuestos sin referencias a esta operación, y parte de la junta consideró esto un respaldo tácito y ha intentado ponerla en marcha.
Fuente: La Vanguardia
Moraleja:
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No encontré otro mirlo blanco, no lo hay bajo el firmamento. Del vuelo de tus palomas, del ala de tu sombrero, me columpié en el alero de los aires que te dabas. Manolo García.
El mirlo blanco viene de una fábula. Los mirlos son pájaros negros, pero una vez nació uno de color blanco. Su padre pensó que no era hijo suyo y lo despreció, el pequeño huyó. En el camino para buscar su identidad se encuentra palomas blancas y cotorras que se aprovechan de él, pero cada vez aprende algo más. Creerse pues un mirlo blanco o être un merle blanc (del francés original) es despreciativo, es ser un creído o pensar que se tienen cualidades excepcionales que le hacen a uno ser superior a los demás.
Corolario:
Que cada uno saque sus conclusiones. Y es que cuando el río suena, agua lleva. Yo como Ingeniero de Telecomunicaciones JAMÁS me he sentido representado por este colegio ni por los representantes que lo integran. Jamás he asistido a una junta ni he participado en ninguna de sus proposiciones. Espero que estas presunciones sirvan para generar la revolución necesaria y quitar el polvo a un estamento que debería ser la viva imagen de lo que queremos que represente nuestro colectivo. Veremos en que queda la cosa.