viernes, 18 de abril de 2008

RASTRO OCULTO. ADVERTENCIA: EL VOYEURISMO MATA.


El otro día tuve la ocasión de ver Rastro oculto (Untraceable), que a parte de intervenir una de mis musas, Diane Lane, presentaba un atractivo añadido: el uso de las nuevas tecnologías como gancho para cometer torturas y asesinatos. Me explico: la protagonista es una de las investigadoras del departamento del FBI de la lucha contra el crimen virtual. Persigue hackers, piratas electrónicos, delincuentes generalmente de medio pelo que distribuyen copias ilegales de programas.

La película cuenta la historia de un asesino que, con un motivo que no pienso desvelar, cuelga sus crímenes en la red, de manera que la víctima muere poco a poco (estilo Saw) en función de las visitas que recibe su web http://www.killwithme.com/ (por cierto, la web funciona realmente, bueno casi..¨). Cuantas más visitas registra su página web, más deprisa mueren. No crean, ya se encargan de justificar que no hay posibilidad alguna de hacer caer la web de ninguna manera. Y ahí está el gancho. Internet presentada no sólo como fuente de información y de diversión, sino que el propio anonimato potencia la curiosidad malsana. Cualquier persona con un índice de fisgoneo aceptable, puede ser testimonio y ¿complice? de un asesinato en directo.


El depredador cibernético en un momento de la película añade un comentario digno de reflexión. No lo cito textualmente: “Dentro de poco uno podrá ver en la televisión un asesinato en directo por menos de 10 dólares”. Y yo añado: ¿Creen que no habría gente dispuestas a pagar por ver este acontecimiento? Reflexionen. Yo creo firmemente que si. ¿Estamos dispuestos a observar a alguien matando a otra persona si sabemos que nadie nos ve?.

En un momento de la película las autoridades advierten e instan a los usuarios de Internet a que no entren en la web, y ello no hace sino multiplicar el número de observadores en la misma. Increíble pero cierto. Internet en nuestra sociedad globalizada permite dar voz a todo el que tenga algo que decir o mostrar. Una ventaja, sí, pero también un riesgo a que lo más ruin de nuestra esencia humana sea expuesto sin pudor, sin tener en cuenta sensibilidades y con la mayor penetración en nuestros hogares. Como dato añadido decir que el director de la peli es Gregory Hoblit, que trabajó en "Canción triste de Hill Street", "La ley de Los Ángeles" o "Policías de Nueva York" y en su último trabajo "Fracture", además del que nos ocupa.


Spoiler: Algo de lo que me alegro sobremanera es que el hilo argumental no nos lleva a adivinar quién es el asesino de turno. Eso no tiene relevancia alguna en la trama. Ya me temía lo peor, o sea que fuera un conocido de la protagonista, como ocurre en múltiples películas.