jueves, 11 de octubre de 2007

HOY SE ESTRENA LA OPERA PRIMA DE JUAN ANTONIO BAYONA : " EL ORFANATO"

Lo reconozco. No conocía al barcelonés Juan Antonio Bayona, a pesar de ser uno de los más destacados creadores de videoclips de España, habiendo creado grandes vídeos para Camela, OBK (valedor de un premio Ondas por el vídeo Tu sigue así), Fangoria o Ella baila sola (visto ayer en el programa Silenci? de Canal 33). Además ha realizado un par de cortometrajes premiados en distintos festivales ("Mis vacaciones" y "El hombre esponja").

Y ahora llega "El Orfanato", que se estrena hoy y que supongo que iré a ver este domingo. Narra la historia de Laura, una mujer que regresa a su caserón familiar decidida a montar en él un orfanato. Poco después, su propio hijo, Simón, se echa un amigo invisible. El agumento sugiere una historia sobrenatural, otro ejercicio de cine de terror de altura del que han sido hasta ahora, al menos desde mi más sublime ignorancia cinéfila, Alejandro Amenábar, Guillermo del Toro o Jaume Balagueró.

Guillermo del Toro, es además el padrino de Bayona en este proyecto y uno de los productores de la película. La amistad entre ambos se remonta al año 1993, cuando el director mexicano presentaba en el Festival de Cine Fantástico de Sitges su ópera prima, “Cronos”. Catorce años más tarde, tiempo en el que su relación no se ha roto en ningún momento, Bayona ha cogido el relevo. El guión de “El Orfanato” es de Sergio G. Sánchez, director del corto de terror "7337" (2000), pieza que llamó la atención de Guillermo del Toro, cuyo siguiente proyecto a continuación de "Hellboy 2" y con el que planea cerrar su "trilogía" de terror/fantasía oscura rodada en España y ambientada en la Guerra Civil se llama "3993" (obsérvese el parecido entre "7337" y "3993"). En el reparto, Belén Rueda (la protagonista) y Geraldine Chaplin. El film se ha rodado en Llanes, Asturias, desde mayo del año pasado. Produce Grupo Rodar (los productores independientes de "El habitante incierto" de Guillem Morales) con colaboración de T5.

Fuente : aquí

LA FOTO


Lo prometido es deuda. El otro día os dejé con la foto de ese licor en el que "nadaba" esa enorme serpiente en Laos, y hoy: ¡ A las ricas larvas fritas de avispa, insectos acuáticos, saltamontes, gusanos fritos y demás delicatessen!. Y es que en los mercados tailandeses uno puede disfrutar de alimentos ricos en proteínas. Imaginen que están sentados en una mesa y que les sirven un tazón de gruesas y viscosas larvas. Quizás a algunos de nosotros se nos revolvería el estómago, pero en otros países esa misma comida se considera un manjar exquisito. Esta foto pertenece a uno de los mercados de Bangkok y al abanico de posibilidades fritas que uno puede degustar. ¡ Que ustedes lo disfruten!.

¡ FELICES 30 AÑOS, CÓDIGOS DE BARRAS!



El pasado día 3 de octubre se celebró una onomástica especial. Y es que nuestro código de barras de cada día cumple nada más y nada menos que 30 años en España, igual que el número de barras negras. Cuéntelas es un grato ejercicio. A cada número del código le corresponden dos barras negras, seis barras "marcadoras" que son las dos barras finas del principio, al final y a la mitad del código de barras. No se me pierdan.

Si hay 30 barras y seis de ellas son las marcadoras, por tanto, invariables, las otras 24 corresponden a los números del código; dos a cada número. Sin embargo, hay 13 números. Sigamos con la locura. Los códigos de barras que encontramos en las etiquetas siguen un estándar llamado EAN-13, basado en un estándar inventado en los EE.UU., llamado UPC-A. Este estándar dice que el código de barras lleva 12 cifras e indica cómo se codifican las cifras.




Las primeras cifras de un código de barras EAN-13 determinan el país al que corresponde ese código de barras; por ejemplo, España tiene el 84. Las siguientes cifras identifican al fabricante. En cada país hay un organismo encargado de darles números a los distintos fabricantes, asegurando que no haya dos con el mismo número. Los siguientes dígitos corresponden al producto; este número es asignado por el propio fabricante. Esta jerarquía de asignaciones permite asegurar que no existan en el mundo dos productos con el mismo código de barras.

Las longitudes de los códigos de fabricante y producto dependen de la autoridad nacional; normalmente, el código de fabricante tiene cuatro o cinco cifras; sin embargo, si un determinado fabricante tiene previsto fabricar pocos productos, como no va a necesitar las cinco cifras para los productos, para evitar que se desperdicie "espacio de códigos", puede comprar un código de fabricante con más cifras. La última cifra del código es un "dígito de control", que se calcula a partir de las otras cifras, y que sirve para detectar errores a la hora de leer o teclear el código de barras. Y hasta aquí todo sobre códigos de barras. Para más información : aquí

Y, por cierto, felicidades código de barras !!