El dia 6 de diciembre fui víctima de un intento de robo de identidad. Si, como lo oyen. Llegué a casa después de disfrutar de un largo puente en una casa rural en Vilallonga del Camp (Mas de Serra, por cierto muy recomendable) y cuando abrí mi cuenta de correo me encuentro que yo mismo y en ese mismo puente había realizado una transacción de compra por ebay de un artículo adquirido en una tienda con un portal con proveedores asiáticos (Beltal). El valor de la adquisición de un producto (del que todavía no he averiguado las características) ascendía al valor de 474.42 USD. Cágate lorito!. No puedo reproducir en palabras la expresión de mi cara, la sensación de desnudez digital a la que me sentí expuesto. La operación se efectuó a través de Paypal (empresa para realizar transferencia de dinero y pagos en línea).
A partir de ahí nervios más que evidentes, porque en mi cuenta bancaria que tengo introducida en Paypal (tarjeta de crédito) me habían sustraido la no menos despreciable cantidad de 382 euros al cambio. Ahora demuestra tu que no has hecho la compra.. Por suerte recibí un correo electónico del centro de resoluciones de seguridad de la empresa, en el que en una investigación recién abierta habían detectado que un posible tercero había accedido a mi cuenta. ¿Consecuencias? Por el momento, restricción de acceso a la cuenta para poder eliminarla y que nadie pudiera volver a sustraerme ninguna cantidad, llamadas a Paypal (teléfono de pago 902, por supuesto) para consultas, cambiar mi contraseña de acceso a cuenta, cambiar la pregunta de seguridad y enviar un fax con una prueba de dirección válida. Como prueba de dirección tuve que enviar una factura de teléfono y un extracto de cuenta bancaria. Además se le notificó al vendedor mi disconformidad para que no efectuara el envío del paquete. A saber de qué.
Y por si esto fuera poco, tuve que someterme (pagando) al interrogatorio del típico operador de asistencia que me formuló, entre otras, las siguientes perlas: ¿Está seguro que no realizó la transacción? (A usted que le parece, que le llamo en pleno proceso de amnesia? Manda huevos..) ¿Nadie de su familia, su mujer, sus hijos han podido realizar la compra? (Entiendo el protocolo, pero si mi hija de un año se conecta a ebay para realizar compras, apaga y vámonos). ¿Ha dado su contraseña a un tercero o ha respondido a un mail extraño? (Si claro, le voy a dando a todo quisqui mi contraseña en el messenger para divertirme y cuando veo mails descaradamente falsos, clico para ver que pasa, curioso que es uno..). Cuando acabé la conversación, entre sudores, pedí que me enviaran un mail para confirmar la devolución de la cantidad sustraida o actuaría de forma inmediata en la consecuente denuncia.
Total que tuve que esperar, con mi cuenta limitada pero activa, sin poder eliminarla y con 382 euros menos en mi cuenta a la espera de que la investigación, en la que por cierto, nadie me decía nada de cómo iba la cosa, fuera a mi favor. Y así pasaron los días. Además tuve la indignación de recibir un mail de Paypal rollo encuesta para que dijera que tal me había atentido el operador en mi consulta. Nunca he borrado un mail con tanta mala ostia!
Al cabo de una semana, cuando ya había mirado de realizar la denuncia online a través de los Mossos de Escuadra (ya que la entidad bancaria me dijo que no podia girar el cobro), va y me ingresan, sin más, el dinero en la cuenta. Es de agradecer, pero no hubiera estado de más, un mail explicando el caso, una llamada de agradecimiento por mi paciencia y confianza en la resolución del caso. Muchas gracias, Paypal, pero me los habeis puesto por corbata. Imaginaos que llegais a casa y veis que habeis comprado un coche de segunda mano en Islandia por valor de 6000 euros a un particular que ya ha realizado el envio por barco. Para mear y no echar gota…