El pasado 28 de diciembre el eurodiputado, Ignasi Guardans, presentó a título personal una denuncia en la Comisaría de los Mossos d’Esquadra del Aeropuerto de Barcelona contra un agente de la Guardia Civil y un vigilante de seguridad como consecuencia de actuaciones arbitrarias en el control de seguridad. Guardans vio que los pasajeros se quitaban sistemáticamente el calzado, incluido el calzado deportivo, antes de pasar por el arco de detección de metales, ante la mirada atenta de un vigilante. Consciente de que no existe ninguna norma pública para los ciudadanos que les obligara a hacerlo, indicó a unos viajeros delante de él que no era necesario hacer lo que hacían, y que podían pasar calzados si los zapatos no tenían metal. Así lo hicieron y se marcharon sin problema alguno tras recoger sus objetos.
En aquel momento, el agente de seguridad, que al menos pasivamente estaba tolerando aquella situación irregular y de abuso -obligaciones impuestas a los ciudadanos sin ninguna cobertura legal-, se dirigió a Guardans y le dijo: “Pues ahora vas a ser tú el que te quitas los zapatos, listo”. El Diputado indicó que no tenia ninguna obligación de hacerlo, reiterando que un simple paso adelante bajo el arco demostraría que no hi había ninguna justificación para aquella actuación manifiestamente arbitraria. Pero se le exigió descalzarse igualmente.
Esto conlleva a una reflexión en voz alta: ¿son justas y necesarias las medidas de seguridad en los aeropuertos? ¿No es una falta a la privacidad individual de cada uno el hecho de quitarse los zapatos o desabrocharse el cinturón? A mi me molesta sobremanera. ¿No creen que esta fobia aeuropuertaria no es más que un reflejo de los miedos contra los atentados del 11-S en Estados Unidos? Porque ya me dirán a cuantos presuntos terroristas han detenido en los aeropuertos. ¿Porque las medidas de seguridad no se aplican en metros o trenes, donde uno puede campar a sus anchas e ir envuelto en cinturones de dinamita sin ningún problema?. ¿Y por que no en el AVE?. ¿Tal vez porque no cruza el Atlántico?
Guardans ha decidido interponer una denuncia contra el agente de la Guardia Civil y el agente de seguridad, por posible infracción de los artículos 534.2 i 542 del Código Penal, así como el artículo 408 del mismo Código en el caso específico del Agente de la Guardia Civil. Que la suerte le acompañe. Yo la próxima vez me bajo los pantalones como Joan Laporta.