Cuando lo creas todo perdido, no olvides que aún te queda el futuro, tu cerebro, tu voluntad y dos manos para cambiar tu destino.
Físico estadounidense de origen alemán. Movido por su interés por los cohetes, se unió a un grupo de investigadores, encuadrados en la Sociedad Alemana para el Fomento de la Astronáutica que estudiaban las aplicaciones de la propulsión de reacción. De toda su biografía me quedo tan sólo con su curiosidad e ingenio en las tecnologías espaciales ya que sus ideologías siempre fueron asociadas al movimiento nazi del Tercer Reich.
Como curiosidad, dicen algunas lenguas que cierto día, en una clase de matemáticas en la que un profesor se disponía a comenzar, un alumno de 10 años levantó la mano:
- Señor profesor, ¿qué cálculos hay que hacer para que un cohete aterrice en la Luna?
Una sonora carcajada recorrió el aula. El alumno llevaba semanas haciéndole preguntas raras.
- ¡Vaya, vaya! No sé por qué quiere ir usted a la Luna, si siempre está en ella.
Las carcajadas se oyeron todavía más.
Ese obtuso profesor se hubiera tragado sus palabras si hubiera sabido que ese pequeño alumno sería años más tarde el responsable y jefe del grupo de ingenieros que diseñaron y construyeron el Saturno V: el gigantesco cohete que llevó los primeros astronautas a la Luna. Su nombre era Wernher von Braun (1912-1977).
Ese obtuso profesor se hubiera tragado sus palabras si hubiera sabido que ese pequeño alumno sería años más tarde el responsable y jefe del grupo de ingenieros que diseñaron y construyeron el Saturno V: el gigantesco cohete que llevó los primeros astronautas a la Luna. Su nombre era Wernher von Braun (1912-1977).
Dibujo de una cápsula espacial a los 16 años de Wernher von Braun.