- ¿Está usted dormido?
-Monseñor, no estoy dormido, estoy durmiendo.
-¿Es lo mismo, ¿no?
-No, monseñor, son cosas distintas.
-No es lo mismo estar dormido que estar durmiendo, de la misma manera que no es lo mismo estar jodido que estar jodiendo.
Camilo Jose Cela, novelista, periodista, ensayista, editor de revistas literarias, conferenciante, académico español y premio Nobel de Literatura, a la vez poseedor de un gran sentido del espectáculo.
Sirva como anécdota, con el mismo interocutor, en la que como senador por designación real, sentado en su escaño, habiendo tomado la palabra Mosén Lluís Maria Xirinacs, una sonora ventosidad de Don Camilo dejó sin habla al orador y enmudeció al auditorio, y para deshacer el entuerto el propio Cela se dirigió al orador y le dijo: “prosiga el Mosén”.Poco tiempo después, Cela negó haber dicho esa frase en un programa de TVE, argumentando que, «para hacer callar a un cura, habría hecho falta un elefante, no un gallego».
