Me gusta hacer de vez en cuando un sudoku. Los descubrí hace un par de años y reconozco que me enganché, a pesar de que si algunos de ellos suponían un dolor de cabeza espantoso, otros suponían un pasatiempos de lo más entretenido. Arto Inkala, un matemático finlandés experto en matemática aplicada, creó el Sudoku más díficil del mundo como un reto personal. Necesitó tres meses y un billón de combinaciones numéricas para conseguir el AI Escargot. El nombre de este sudoku vino dado por la semejanza del sudoku con un caracol, ya que según el autor resolverlo es como disfrutar de un placer culinario intelectual. Para poder encontrar la solución, Inkala nos avisó que era necesario partir de hasta ocho opciones numéricas a la vez, algo complejo de por sí teniendo en cuenta que las variantes de sudoku más complicadas como mucho combinan dos o tres combinaciones. El sudoku ha sido resuelto por algunos expertos. Hay más sudokus de Inkala en la web sudoku.com. Pasen, tomen asiento y prepárense. Están invitados a la enajenación de las cifras.
martes, 9 de octubre de 2007
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