Ya está. Hemos llegado al final de temporada con una extraña sensación en el cuerpo. Aquellos que como yo empeceis a disfrutar de las vacaciones, tal vez sentireis lo mismo que yo. La sensación de que un día más de trabajo y las energías os juegan una mala pasada. Ahora viene un agosto no falto de actividad; nunca he concebido unas vacaciones como el hecho de tirarse a la bartola sin más y dejar pasar los días. Al contrario hay que cargar pilas, venir con la mente renovada y eso en mi caso sólo se consigue evadiéndote de todo aquello a lo que estamos conectados, día a día, de la rutina que consigue calarnos cuando menos lo esperamos. Esta vez conectaré con la naturaleza, el silencio, el meditar en algún paraje recóndito, y en cualquier caso, hacer borrón y cuenta nueva con el mayor de los deseos: que cuando volvamos a reeencontrarnos generemos las inercias que hasta día de hoy hemos conseguido. Más de 100 personas, la mayoría anónimas, otras conocidas y algunas buenas amigas de Escudella Urbana, dejais cada día, vuestra imprenta en este blog. Os lo agradezco de corazón. Cada vez encuentro menos el tiempo para dedicaros unas líneas, unas reflexiones o tan sólo alguna que otra curiosidad en este espacio, pero si algún día he pensado en abandonar el proyecto que empezó hace ya bastante tiempo, siempre hay alguna razón que me hace volver a ello con las energías renovadas, para ofreceros lo mejor (o eso espero) de cada momento, mis vivencias, mi música, mis frases, mis fotos, mis Depeche Mode (que no incluyo sin más en la categoría de música), mis reflexiones, mis programas favoritos (o no). En fin, todo aquello que orbita en mi universo y que espero poder compartir de nuevo a partir de septiembre. Es por ello, que esto es un hasta pronto, sed buenos (o no), descansad (los que podáis) y os relato en breve como ha sido este paréntesis espacio-tiempo. Siau!
Mephisto
Mephisto