Una noche tuve un sueño. Si no
los pierdes de vista, mientras se persiguen, tal vez comiencen a hacerse
realidad cuando menos lo esperas. Porque no se debe aguardar a las oportunidades, sino buscarlas encarecidamente y en el
momento en que cada desierto se presente como la oportunidad de encontrar un oasis y cada
noche se viva como un misterio a resolver, uno llega a la conclusión que tal vez la
dificultad no estribe en llegar a nuestras cimas
de forma abrupta, sino en no dejar jamás de subir
y creer mientras se tienen las fuerzas para seguir haciéndolo. Sólo es
necesario apoyarte en las personas que permitan que llegues a ello. Gracias a todos ellos por hacerlo posible.
Hay una frase de Gustave Flaubert
que me encantó el día que la recepcioné por primera vez y que caló hondo en mi. Jamás la he olvidado desde entonces y decía así : “ten cuidado con tus sueños, son las sirenas de las almas”.
Hace bien poco, después de tomar
estas fotos, aprendí de nuevo que los sueños existen solamente para hacerse
realidad. He aquí uno de ellos. Para algunos, la mayoría, que desconocen su
significado resultará banal; para mi y quienes comparten mi secreto,
extraordinario.
Continuará…no ha hecho sino empezar...
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