Dos hombres se odiaban a muerte y se juraron que al día siguiente saldarían sus diferencias. Por la noche, el primero soñó que iba en busca del otro. El otro, en sus sueños, descubrió la estrategia de su enemigo y transformó su casa en fortaleza. Al día siguiente sólo uno despertó.
martes, 29 de mayo de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario