jueves, 13 de septiembre de 2007

EL HUEVO O LA GALLINA Y OTRAS PARADOJAS


El poeta Epiménides planteó una de las paradojas más conocidas: "Todos los cretenses son mentirosos". Si dice la verdad, hay que aceptar que todos los cretenses son mentirosos. Pero, como el mismo era de Creta, si los cretenses son mentirosos, Epiménides miente, y si miente, entonces los cretenses no son mentirosos. Y si los cretenses dicen la verdad, Epiménides dice la verdad, por tanto los cretenses son mentirosos y ... Las paradojas son formulaciones que plantean una contradicción lógica o de expresión en la que es imposible hallar una respuesta, a pesar de que nos empeñemos en encontrarla (esto último va para mi hermana que intentó resolverla en menos de lo que canta un gallo).

Y hablando de gallos, "Que fue primero el huevo o la gallina?. La gallina tuvo que nacer de un huevo, pero el huevo tuvo que ser empollado por una gallina.. Era uno de los juegos favoritos de los pensadores del mundo clásico, incapaces de resolver su sencilla e irritante estructura. Plantéense esta otra: "Esta frase es falsa". No lo intenten, el poeta griego Filetas de Cos murió de angustia al no poder resolverla. Un ordenador diseñado para resolver problemas de cálculo binario en la universidad de Harvard fue incapaz de resolver el enigma.

En cualquier caso, un saludo a los miembros del Club Galli, del que me honra ser su vicepresidente, y decirles que el fin de semana que había reservado para una celebración en petit comité no fue tal, porque tuve que recluirme cual monja de clausura en mi centro de relajación favorito, tras una semana de síndrome post-vacacional. Espero sepan perdonarme a pesar de la paradoja...
k
Fuente : aquí

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como presidente del Club Galli, cargo que tambien me honra llevar sobre la cresta, te digo que: aunque te hechamos de menos en el gallinero, nadie ocupó tu raconcillo, y no te lo tendremos en cuenta siempre que no se repita.

lo garga
clubgalli.com

Mephisto dijo...

Me alegra saber que mi sillón vicepresidencial está todavía ocupado por mis distinguidas posaderas. En cualquier caso, viniendo el perdón del presidente del club, entiendo que el resto del corral ha sabido disculpar mi ausencia. No se repetirá.