Hay momentos en los que conseguimos parar el tiempo, fotografiar un instante de una acción tremendamente rápida y que suele escapar a nuestra visión, si no ejecutamos una ventana de zoom muy específica. Amo detenerme en estos detalles, abstraerme del bosque para fijarme en el árbol. Sólo en esas ocasiones consigo abrazar momentos como el de la fotografía que os muestro.
Realizada en la Levada de las 25 Fontes, uno de los senderos imprescindibles de Madeira.
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