LOS ABANDONADOS (BLOODLINE): UNA BUENA OPCIÓN, MEJOR CRÍTICA

Me ha gustado esta película de terror intimista y con gancho. Ya hacía tiempo que no disfrutaba de una película que huyera de los tópicos del terror americano de palomitas y de los típicos niñatos de universidad con la libido más subida que el euríbor, atemorizados por un loco de atar que de la manera más gore posible (y con sustos preprogramados incluidos) los aniquila de uno en uno a todos: a la guapa tonta, al afroamericano, al gordito tontorrón, al chulito piscinas, para que al final queden la guapa lista y el rebelde simpaticón que acaban eliminado en el último fotograma al malo de turno. Uff! Cojo aire. Y es que en este caso la cosa es diferente, además de firmada por Fantastic Factory y dirigida por Nacho Cerdà. ¿La sinopsis de Los Abandonados?

Marie (Anastasia Hille) regresa a su país natal en la Europa del Este tras recibir noticias del extraño fallecimiento de su madre. Ella nunca llegó a conocerla ya que fue adoptada y trasladada a Estados Unidos siendo todavía una niña. Allí le comunican que su madre le ha dejado en herencia una vieja granja aislada en las montañas donde vivió sus últimos años recluido. Intrigada por investigar su propio pasado y el de su madre, Marie viaja por el monte hacia la granja con la ayuda de un extraño individuo. Al llegar a su destino, el conductor desaparece. Marie se queda aislada sin otra alternativa que pasar la noche en aquella granja abandonada. Sin embargo, pronto descubre la presencia de un tercer individuo. Ambos guardan un extraño vínculo que va más allá de un puro encuentro fortuito, dominado siempre por una presencia sobrenatural que habita en la granja.

Desde el primer minuto de la película nos inunda una sensación de malestar, intriga y además con el síntoma que hay que estar preparados por si acaso. A que nos enfrentamos? a lo imposible y absurdo que resulta luchar contra un destino previamente marcado y del que no podemos escapar. Una de las mejores películas de factoría española, con perdón de Jaume Balagueró y sus espléndidas creaciones. Ritmo intenso, acción, toques del mejor cine de terror clásico, brillante imagen y sonido (huyendo del susto gratuito), guión sólido sin pretensiones. Excelente.